Tres de cada cuatro empresas familiares mantendrán el empleo o lo aumentarán el próximo año.
En opinión de las empresas familiares, lo peor de la pandemia en términos de empleo ha pasado. En la encuesta de las Empresas Familiares que el Instituto de la Empresa Familiar IEF) realiza cada año desde hace doce con motivo de su Congreso anual que se ha iniciado hoy y termina mañana, sólo una de cada cuatro empresas (27%) de los asociados que han contestado al cuestionario se plantea reducir plantilla el año próximo. El 63% confía en mantener los niveles de empleo actuales e incluso un 10% contesta que incrementarán plantilla.
En definitiva, según se desprende de la encuesta, los ajustes ya se han realizado. Así, ante la pegunta de ¿cuál ha sido el impacto de la crisis del Covid-19 sobre el empleo de su empresa?, solo el 18% ha contestado que ha incrementado el empleo este año; el 82% restante lo ha reducido. En concreto, el 67% ha reducido menos del 15% de sus plantillas y del resto, el 6% entre el 16% y el 30%, un 5% entre el 31% y el 45% y el 4% restante, por encima del 46%.
Sin embargo, que no se reduzca el empleo el próximo año no implica optimismo entre la empresa familiar. Muy al contrario, la valoración de la situación económica actual se desploma a datos de 2013. La media de los encuestados puntual la actual situación en el 4,1 (entre 0 a 9), cerca del 3,89 de 2013. Se desploma desde el 5,33 del año pasado y se aleja del 6,22 del 2017. De hecho, en el histórico de la encuesta de la Empresa Familiar se pone de manifiesto que los asociados vaticinan un empeoramiento generalizado en todos los parámetros desde ese año.
Sobre la recuperación, los empresarios ligados a sociedades familiares descartan que se produzca en forma de V (uve); más bien abogan por una L (ele) si se tiene en cuenta que el 68% apuesta por un «crecimiento frágil de actividad sin creación de empleo», un 31% por un «moderado aumento de la actividad con una limitada creación neta de empleo» y tan sólo el 1% apuesta por «un aumento rápido de la actividad económica con una intensa creación neta de empleo».
Sin embargo, como en otras encuestas similares, la visión general es más negativa que la propia, pues el 31% confía en aumentar sus cifras de negocio el año próximo, un 42% repetir este año y el 27% restante que irá a peor. No obstante, una cosa es que las cosas mejoren, lógico teniendo en cuenta la situación de 2020, y otra muy distinta que se alcance una situación satisfactoria. Preguntados por cuándo esperan recuperar los niveles de facturación previos a la crisis, el 53% considera que no antes de 2022 (el 28% en el segundo trimestre y el 27% en el primero) y el 47% el año próximo (un 22% antes de verano y un 25% en la segunda parte del año).